El Premio AISTAC es el galardón que entrega anualmente la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas AC * en las empresas que destacan en Aspectos Económicos, de Productividad y Calidad, Ecológico y Social. Para determinar al ganador, académicos de las cuatro universidades más importantes del Puerto Industrial de Altamira realizará las evaluaciones por un instrumento desarrollado por especialistas. Las Universidades participantes son de carácter privado y público. El Tec de Monterrey Campus Tampico, el Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas, La Universidad Tecnológica y la Universidad Politécnica del Altamira.
En 2018 tuve el privilegio de dar el discurso en la ceremonia de entrega del PREMIO AISTAC. Comparto mi discurso:
“Empezaríamos rápidamente a cambiar una sociedad hecha para las cosas por una sociedad hecha para las personas” Martin Luther King
El día de hoy nos hemos reunido para reconocer el trabajo y la influencia de importantes empresas de la zona que son referencias a nivel nacional e internacional en diversos parámetros. Hoy estamos reunidos en torno al Premio AISTAC 2018, cuyo objetivo es reconocer la participación de las empresas asociadas, que se distingue por el compromiso que han establecido con la comunidad. El Premio reconocerá, el esfuerzo en la interacción con la comunidad: la productividad, la calidad, la responsabilidad social y la ecología.
En esta séptima edición del Premio AISTAC, participan catorce empresas, cinco petroquímicas, cinco de fabricación y cuatro de servicios, la primera edición fue en 2012 y es justo reconocer a quienes han sido los ganadores: Dupont (2012), Sabic (2013), Petrotemex (2014), MG Polímeros (2015) Indelpro (2016) e Iberdrola (2017) y hoy conoceremos al ganador del Premio AISTAC 2018.
En este contexto, el día de hoy, la historia nos convoca a una reflexión sobre la trascendencia de este galardón y nuestro compromiso como protagonistas del presente y constructores del recuerdo. Al respecto señalo dos aspectos:
Los avances de la ciencia y la tecnología han detonado múltiples cambios en las relaciones sociales, culturales y comerciales que se inscriben en la compleja urdimbre de la dinámica mundial que enfrenta desafíos fundamentales y de vital importancia para la humanidad entera.
La hiperglobalización y las condiciones del mundo actual plantean una realidad mundial que exige ser transformada. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL por sus iniciales): “la dinámica del crecimiento económico a nivel mundial, la asimetría de los recursos y la degradación medioambiental, características de nuestra realidad actual presente desafíos sin precedentes para la comunidad internacional .
Y subraya que frente al cambio de época actual: la opción de continuar con los mismos patrones de producción, energía y consumo ya no es viable, lo que hace necesario transformar el paradigma de desarrollo dominante en uno que nos llevará por la vía del desarrollo sostenible , inclusivo y con visión de largo plazo ”(CEPAL, 2018).
Ante estos desafíos en todo el mundo se han planteado esfuerzos que intentan forjar un mejor porvenir; al respecto, el esfuerzo más importante a nivel mundial es el planteado por la Organización de las Naciones Unidas, con la Agenda 2030, que ofrece nuevas posibilidades y esperanzas para fortalecer el desarrollo, en un esfuerzo conjunto entre los países miembros. Los desafíos más importantes que enfrenta la sociedad tienen que ver con que "En las condiciones mundiales difíciles e imprevisibles que se dan en la actualidad, será necesario redoblar los esfuerzos por construir desafíos y sociedades inclusivas". (UNCTAD, 2017, pág.11).
Aunque en efecto, resulta indispensable avanzar por un nuevo rumbo a la construcción de un mundo mejor y una sociedad digna para la humanidad entera, los proyectos y esfuerzos planetarios a gran escala, solo pueden cristalizarse en acciones regionales y locales, por lo que es impostergable alinear esfuerzos desde lo local para alcanzar cuentos objetivos.
En este contexto es preciso reconocer que AISTAC desde su concepción ha asumido un liderazgo a nivel regional hasta una réplica de escala planetaria, que ha sido un ejemplo a nivel nacional y supranacional. Con una extensa visión sobre el desarrollo, la asociación a posicionado en la agenda temas sociales y ecológicos que en la actualidad son imprescindibles. La generación de riqueza es un factor crucial para el crecimiento de un país, y cuando esta se conjuga con una visión integral, se está construyendo el futuro; un futuro mejor.
Ante este paradigma, Jim Yonng Kim, presidente del Banco Mundial, subraya que la comunidad del desarrollo no debería preguntarse: ¿Cuál es la política adecuada ?, sino más bien: ¿Qué es lo que hace que las políticas contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas? La respuesta (...) es la gobernanza ”(Grupo del Banco Mundial, 2017, pág. XIII), La respuesta se puede entender como la colaboración entre actores gubernamentales y no gubernamentales en la fabricación de una sociedad mejor. Por tanto, es imprescindible dicha colaboración entre actores, quienes deben tomar parte en el gran proyecto por la humanidad:
Los “gobiernos, la sociedad civil, el ámbito académico y el sector privado deben apropiarse de esta agenda ambiciosa, para debatirla y utilizarla como una herramienta para la creación de sociedades inclusivas y justas, al servicio de las personas de hoy y de futuras generaciones". CEPAL
En este contexto, es preciso destacar que el binomio compuesto por el sector privado y la universidad, ocupa un papel fundamental para el desarrollo económico y social; una forma de gobernanza privilegiada que activa los polos del desarrollo. Los expertos señalan que: “Las empresas con la cooperación de las universidades han manifestado, la vinculación entre el gobierno, la universidad y la empresa están tomando importancia en el intercambio de conocimientos y por las relaciones; lo que propicia un ambiente donde estas vinculaciones son consideradas como parte del desarrollo de un país.
El cambio tecnológico, la cooperación empresarial con las universidades, es un aspecto que ha tomado mayor auge en los últimos tiempos. La competitividad en los negocios y la necesidad de establecer alianzas para lograr mayor participación, tanto en el mercado como en la creación de fuentes de innovación, provocar una nueva proyección de la misma universidad para la investigación, la generación de proyectos conjuntos y que desarrollo de un país
Por lo anterior, es preciso reconocer que este galardón, es ante todo un símbolo del ejemplo de compromiso social que desde 1980 distingue a la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas AC, compromiso que se ha traducido por años –incluso en los más complejos– por un impulso económico sostenido en la zona y una convivencia constante y activa en el ámbito ecológico y social y además ha fungido como ente vinculante entre las universidades más importantes de Altamira, públicos y privados: El Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas, el Tecnológico de Monterrey, La Universidad Tecnológica de Altamira y la Universidad Politécnica de Altamira.
Es por eso que el día de hoy celebramos que ante el panorama global y los desafíos de un mundo en cambiante, estamos contribuyendo a la construcción de una mejor sociedad desde nuestros contextos, celebramos la semilla de los fundadores de AISTAC, la visión de quienes han conformado el consejo y de quienes lo han dirigido. Celebramos el trabajo de las personas que desde sus entornos laborales han contribuido al fortalecimiento de sus empresas y generando riqueza y prosperidad para nuestra comunidad; celebramos también el trabajo de los académicos que han sumado y han contribuido al mejoramiento de las empresas como evaluadores. Pero ante todo celebramos que el corazón de este galardón no sea la competencia en sí misma,
La propuesta gráfica del premio es una estilización de las flores de Brusera y Opuntia, símbolo de la perfección y la belleza en condiciones adversas. Este bello símbolo nos recuerda algo magnífico: A pesar de las condiciones adversas, los desafíos mundiales y la incertidumbre de nuestra época, si trabajamos juntos, sector privado, público y educativo, podemos lograr grandes cosas.
Hoy la historia nos convoca a seguir construyendo el futuro de la humanidad desde nuestra región. Hoy la historia nos convoca a forjar el porvenir.
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* https: //www.aistac.mx